Desgraciadamente hay poco que informar. La causa es, por supuesto, el covid. Prácticamente todas las reuniones físicas se han paralizado. Con gran dificultad, se convocó una reunión digital de miembros de la Asociación Marienburg en 2020. Todavía no estábamos acostumbrados a ello y, por desgracia, no funcionó del todo bien técnicamente, pero las votaciones sobre los temas se llevaron a cabo de todos modos. Se ha planificado los desarrollos en su mayoría, pero todavía apenas pueden llevarse a cabo.

Están previstas tres reuniones sobre los rituales en el culto. Está previsto realizar entrevistas en línea con los miembros a partir de agosto/septiembre:

"Conversaciones a la Fuente de Jacob".

Yo mismo me he incorporado al consejo de redacción de la revista (1.200 lectores) y dirijo allí la dirección de las conversaciones. Este año ha sido el principal medio de comunicación con los miembros. Se han revisado numerosos temas, como la diaconía y la espiritualidad, la práctica de las celebraciones en streaming, los inmigrantes ilegales, la ética social, las personas LGBT en las parroquias, las armas nucleares, y siempre se ha prestado atención al EN-RE y al IMWAC. El debate y la práctica en torno a las celebraciones por streaming fueron especialmente importantes.

Se han iniciado conversaciones con cuatro aliados, entre ellos el movimiento grassroots (comunidades de base), el OKG (apoyo a las pequeñas comunidades de fe) Ekklesia Amsterdam y Bezield verband. Todas las organizaciones están en la misma línea. Es posible desarrollar un perfil más orientado al futuro.

La actividad apenas se centra ya en el cambio de la iglesia o de la estructura eclesiástica. No hay ningún resultado de nuestras gestiones. La Iglesia Católica en los Países Bajos está adquiriendo un perfil cada vez más conservador que se distingue principalmente por las declaraciones escandalosas sobre las personas LGBTs. Desde nuestro punto de vista, no se está haciendo ningún progreso en ningún ámbito. También ha surgido la indiferencia. Al mismo tiempo, la religión en sí misma sigue siendo un tema candente.

Henk Baars

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