INTRODUCCIÓN por Hugo Castelli Eyre
Los Congresos de Teología anuales, celebrados en Madrid, en la 2ª quincena de septiembre, marcan el comienzo de las actividades del año nuevo en el Movimiento de Cristianas y Cristianos de Base de la misma forma en que el año litúrgia de la Iglesia empieza en Adviento. Estos congresos son una expresión de la Teología de la Liberación tal como se explica en el artículo de Benjamín Forcano La Teología de la Liberacion en Europa – España,
Por consiguiente, se tratan de una expresión de teología seglar para religiosas/os y laicas/os y no están sujetos a la jerarquía española de la Iglesia Católica. De hecho, la razón por la cual cada año se celebran en el auditorio del sindicato Comisiones Obreras, que amablemente no cobra alquiler para el evento, es porque la Conferencia Episcopal Española prohibió a todas las organizaciones religiosas en Madrid para que no ofrecieran sus auditorios al Congreso y cuando, algunas veces, algún órden religiosa acordó organizar el Congreso de Teologia en sus instalaciones, el cardenal o arzobispo titular de Madrid contactaba con el Vaticano para forzar a la órden religiosa a través de su jefatura a rescindir su decisión so pena de...
Afortunademente, con la llegada del Papa Francisco y el nombramiento del Cardenal Osoro a Madrid, el espíritu de animosdad hacia el Congreso de Teología ya no es aparente. Sin embargo, puesto que tanto Comisiones Obreras y el Congreso de Teología son entidades firmemente entregadas a la justicia social y los derechos humanos para todas las personas sin exclusión, conviene que se mantenga el vínculo del Congreso con Comisiones Obreras por el espíritu de combatividad por los derechos humanos de ambas entidades.
El Congeso termina cada domingo después de la última ponencia con una eucaristía. Este año, el Grupo Fe y Espiritualidad del Colectivo Cristiano LGBTI organizó la eucaristía. Las mujeres y hombres celebrantes se expresaron en feminino y adornaron la parte delantera del altar con la bandera del arco iris y colocaron velas de diferentes colores para expresar la diversidad sexual. Dos fotografías, cortesía de Religión Digital, nos muestran el aspecto.
Se lee el mensaje del congreso anual como parte de la acción de gracias al final de la eucaristía:
MENSAJE DEL 38 CONGRESO DE TEOLOGÍA
Del 7 al 9 de septiembre de 2018 nos hemos reunido en el 38 Congreso de Teología para compartir experiencias y reflexionar sobre “Mística y Liberación”.
1. Hemos comenzado preguntándonos si, ante las graves situaciones de injusticia estructural, crecimiento de la desigualdad, maltrato a la Madre Tierra, a los pueblos originarios, a las mujeres, y tras las dramáticas imágenes de personas migrantes y refugiadas que mueren anegadas en el intento de acceder a nuestras costas, se puede seguir hablando de mística. La respuesta solo puede ser afirmativa si nos ponemos del lado de las víctimas, hacemos una opción radical por las personas pobres y los pueblos oprimidos y colaboramos en su liberación.
2. Nos hemos preguntado si la mística forma parte de la realidad o es un estado patológico, para responder que es la apertura al misterio, el descubrimiento de Dios en el rostro del otro, el conocimiento intuitivo, la salida de sí mismo y el acceso a un nuevo estado de conciencia para tener una visión distinta y transformadora de la realidad.
3. Hemos descubierto que las personas místicas nada tienen de pasivas. Se comportan con gran libertad de espíritu, son profundamente críticas con las instituciones religiosas y políticas y tienen una gran capacidad de desinstalar el sistema. Ejemplos: Jesús de Nazaret, Pablo de Tarso, Francisco de Asís, el Maestro Eckhart, Hildegarda de Bingen, Margarita Porete, Thomas Müntzer, Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Rumi, ibn Arabi, Luther King, Simone Weil. A su vez, hemos sido alertados sobre el peligro de las personas iluminadas, que se dicen místicas.
4. Nos hemos preguntado por la relación entre mística y política: ¿Pueden ir juntas, caminan paralelas, son opuestas? ¿Ha influido la mística en la política? La respuesta a la última pregunta ha sido afirmativa. Las personas místicas viven ligeras de equipaje, compaginan armónicamente razón y emoción, pueden contribuir a crear una ciudadanía liberada con capacidad de interiorización, ofrecen nuevos modelos de convivencia, trabajan por eliminar la pobreza y erradicar las desigualdades.
5. Hemos observado que la relación entre mística y política no es arbitraria, ni oportunista, sino intrínseca. Más aún, hemos tomado conciencia de la necesidad y urgencia de una mística de ojos abiertos, corazón solidario y amor políticamente eficaz, de una mística que lleva a escuchar el grito de la Tierra, el clamor desgarrador de millones de personas hambrientas de pan y de derechos humanos y a luchar por Otro Mundo Posible.
6. La mística es inseparable del trabajo por la justicia. Uno de los nombres que la Biblia hebrea da a Dios es “nuestra Justicia”. La justicia no es, por tanto, solo un tema político o jurídico; es también teológico.
7. Hemos descubierto la aportación del silencio contemplativo, personal y comunitario, a la lucha por la justicia. Un silencio que potencia los gritos contra las injusticias, y especialmente contra la pederastia, ante la situación in extremis que vivimos tanto a nivel de política global como de la Iglesia católica. El silencio no es lo opuesto a la acción o a las palabras, sino fuente de poder, perspicacia y perspectiva; ayuda a que el Espíritu, y no el Ego, guíe nuestras vidas. No aísla de las luchas del mundo, sino que las abraza al nivel más profundo y es esencial para construir un mundo más justo.
8. El cristianismo es una religión mística no solo como experiencia espiritual individual, sino como experiencia política comunitaria, que tiene su fundamento en la autoridad de las víctimas y su fuerza en la compasión; no se evade de la realidad, sino que lleva a sublevarnos contra el dolor inocente e injusto.
9. La mística constituye uno de las experiencias más importantes para superar los fundamentalismos religiosos, que se caracterizan por el fanatismo y la intolerancia hacia quienes no piensan y creen como nosotros y con frecuencia desembocan en terrorismo justificado en nombre de Dios.
9. La mística no es uniforme; se caracteriza por un amplio pluralismo, donde radica su riqueza. Tres han sido los modelos que hemos analizado en este Congreso con sus afinidades y peculiaridades: el “oriental”, el cristiano y el sufí.
10. Nos comprometemos a vivir una mística en perspectiva feminista, integradora de las diferentes experiencias religiosas y laicas, que responda a los desafíos de nuestro tiempo, trabaje por la justicia y contribuya a construir una sociedad fraterno-sororal y una comunidad eco-humana sin exclusiones de género, etnia, creencia o increencia religiosa, clase social, procedencia religiosa o identidad afectivo-sexual.
11. Afirmamos, con Raimon Panikkar, que se puede vivir armónicamente una pluralidad de místicas misteriosamente unificadas; con Leonardo Boff, que las personas cristianas deben ser “místicas en la liberación”; con Jon Sobrino, que sin práctica, el espíritu permanece vago y muchas veces alienante; con Gustavo Gutiérrez, que el método de la teología es la espiritualidad liberadora; con Juan Bautista Metz, que es necesaria una “mística de ojos abiertos”; con Hans Küng, que hay que lograr una mística interreligiosa; con Dorothee Sölle, que la mística lleva a la resistencia; con Pedro Casadáliga, que hay que practicar una espiritualidad contrahegemónica. A ello nos comprometemos en este Congreso.
En Madrid, a 9 de septiembre de 2018.