CONFERENCIA DE ONGs INTERNACIONALES DEL CONSEJO DE EUROPA


COMISIÓN DE DEMOCRACIA, COHESIÓN SOCIAL Y RETOS MUNDIALES

PROYECTO DE UNA HOJA DE RUTA PARA 2018-2020

Los crecientes desafíos para Europa y el planeta en los próximos años afectarán inevitablemente a la gobernanza y el porvenir de los territorios, la cohesión de los seres humanos, su protección y su bienestar, la resiliencia (*) de las tierras y de las comunidades de cada país. Dar respuesta a todo ello es una responsabilidad de nuestros gobiernos, pero también de nuestras ONGs a una escala local, nacional y europea.

Todos nuestros países, sin excepción, están marcados por unas evoluciones de carácter económico y por fracturas sociales que debilitan la cohesión de sus pobladores, que ponen en peligro los valores humanistas adquiridos por muchos, el reparto equitativo de los servicios y recursos pero también de la ética pública y la práctica de la democracia, el respeto a los derechos humanos y al estado de derecho, principios fundamentales del Consejo de Europa.

Esta constatación nos conduce a proponer una estrategia de asociación robusta con el conjunto de los actores interesados, en cuatro áreas de trabajo:

Promoción de la participación de la sociedad civil en las decisiones políticas,

Prevención de la corrupción,

Protección del ser humano y de la dignidad humana y

Solidaridad ante el riesgo.

(*) resiliencia: capacidad de asumir situaciones límite.

ÁREAS DE TRABAJO 1. Participación en las decisiones políticas

El Comité de Ministros del Consejo de Europa [1] acaba de adoptar unas Líneas directrices para la participación de los ciudadanos en la decisiones políticas, conclusión motivada ante la necesidad de responder a la erosión de la democracia, al debilitamiento de las instituciones y a la concentración de poder al nivel más alto del Ejecutivo. Es un trabajo al que ha contribuido nuestra Comisión durante los últimos años y en el que vamos a seguir colaborando muy activamente.

A la tentación centralizadora observada se añade el populismo, al cual el Consejo de Europa ha dedicado su último Foro Mundial de la democracia [2]. Unos argumentos y respuestas simples, de fácil asimilación, aportados por los actores populistas, se publican rápida y ampliamente al utilizar sistemas digitales. Sin embargo, debemos admitir en nuestros trabajos, que estas tecnologías, aunque no sean accesibles a todos, son un activo decisivo para la buena gobernanza.

Por ello, frente a los reveses de la democracia, nos corresponde proseguir para encontrar aquellos buenos argumentos, ejemplos y herramientas movilizadoras, capaces de reconstruir los vínculos entre gobernantes y gobernados. Lo haremos en colaboración con el Comité de Dirección encargado de la buena gobernanza, con los elegidos en el Consejo de Europa, o en el exterior, con el Congreso de Autoridades Locales y Regionales y con las ONGs internacionales, nacionales o locales de estas áreas.

Nuestra Comisión seguirá acogiendo en este contexto la temática de las "Perspectivas de género en los procesos políticos y democráticos", aportada por un grupo de trabajo.

2. Una prevención de la corrupción que comprometa a la sociedad civil.

En demasiados de los Estados miembros del Consejo de Europa, la corrupción es una práctica común, a veces casi institucionalizada, sin posibilidades de recurrir contra ella . Se ejercen grandes presiones ante las autoridades judiciales reputadas como independientes. Las ONG críticas sufren acosos hasta ser amenazadas en su misma existencia. Ahora bien, los derechos fundamentales como la libertad de asociación y de reunión son elementos clave de la democracia y del estado de derecho, declarados en todas las convenciones internacionales.

Esta temática va a ser nueva dentro del trabajo de nuestra Comisión. Pensamos abordarla de una manera pragmática, proponiendo a la sociedad civil las herramientas necesarias para la vigilancia y la prevención de la corrupción. Para ello se creará un grupo de trabajo. Trabajará en relación con el GRECO, con parlamentarios y representantes de las autoridades locales que denuncian de manera regular estas acciones. Su actividad forma parte también de los doce principios de buena gobernanza presentada por el Consejo de Europa y su comité directivo competente.

3. Protección del ser humano y de la dignidad humana

Junto con la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, con el Comité de Bioética (DH-Bio), con la Dirección de Derechos Humanos, y con la Farmacopea, continuaremos nuestro camino para apoyar una salud y un trato médico-social de las personas mayores más humano y respetuoso de sus derechos. Actuaremos a una con todas las ONG competentes, con la Organización Mundial de la Salud y con la Comisión Europea.

Del mismo modo, haremos frente común con la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que nos lo ha solicitado, así como con los organismos antes mencionados, al tema de la resistencia a los anti-microbianos, un riesgo sanitario mundial que comienza a afectar seriamente a nuestros Estados miembros.

Reaccionar ante los cambios demográficos, las desigualdades en el cuidado de la salud, los peligros sanitarios que amenazan el planeta y especialmente a nuestros países, es nuestra responsabilidad. ¡Es un deber nuestro trabajar estas alertas!

4. Cohesión social y riesgos

Nuestra Comisión se ha ocupado en anteriores mandatos de la solidaridad dentro del contexto del clima, la migración y el terrorismo. Mientras en nuestras ciudades y en el campo crecen continuamente unos enfoques egoístas y de miedo, nosotros debemos continuar nuestra búsqueda de buenas prácticas apoyando el trabajo de los demás órganos del Consejo de Europa, en especial los de la Asamblea Parlamentaria, ante todo riesgo, ya sea natural, industrial o terrorista.

Según sean los temas abordados, estos trabajos se inscribirán como actividades del grupo de trabajo transversal «Cohesión Social y Territorial».

El riesgo climático se espera que siga siendo uno de los temas sensibles que compartamos con la Asamblea Parlamentaria, como preparación del COP24 que se celebrará en 2018, en Katowice, Polonia y seguirá más allá sin duda, como una puesta en práctica en 2020 de los Acuerdos de París.

ESTRATEGIA

• Reforzaremos nuestra cooperación con las ONG locales, proporcionándoles accesos a nivel europeo e internacional, apoyando su lucha en la protección de la democracia, la solidaridad y la participación de la sociedad civil.

• Continuaremos nuestro trabajo relacionado con la actividad de los comités directivos que acojan nuestra experiencia, la de convenios y acuerdos parciales que traten temas nuestros de interés: Comité Europeo sobre Democracia y Gobernabilidad (DGSC), Comité de Cultura, Patrimonio y Entorno Europeo, (CDCPP), DHBIO, Farmacopea, Convenio Europeo del Entorno, Convención de Berna, Centro Norte-Sur, etcétera.

• Vamos a trabajar en unión con las demás comisiones: con la Comisión de Derechos Humanos, en los trabajos de nuestra competencia y preocupaciones tales como la libertad de asociación y reunión; con la Comisión Educación y Cultura, sobre las empresas digitales.

• Sobre el tema "Cohesión Social y Territorial", propondremos a las demás comisiones la creación de un grupo transversal para la lucha de manera cohesionada contra las desigualdades sociales y territoriales.

Noviembre de 2017
Thierry Mathieu, Presidente


[1] Directrices para la Participación Civil en las Decisiones Políticas
[2] Foro Mundial de la Democracia, el Populismo en pregunta(s)

Traducción por Jaime Beneyto Gasset